¿Cómo justificar la existencia de servicios públicos en la televisión actual? Quizás esta no sea una pregunta de fácil respuesta. Lo que sí está claro es que existe una gran diferencia entre la televisión pública y la televisión privada. Mientras las cadenas privadas tienen como principal objetivo despertar cierto sensacionalismo en los telespectadores a través del morbo, la televisión pública se marca un objetivo concreto: informar a su audiencia. Y es para esta lo realmente importante es transmitir y proyectar ciertos valores en la sociedad, aunque muchas veces estos valores que se encuentran influenciados por el partido político imperante. Pero desde mi punto de vista, la televisión pública tiene un gran punto a su favor que la diferencia de las cadenas privadas. La forma de transmitir sus mensajes o presentar su información le otorga un alto índice de credibilidad. Por ejemplo, cuando esta ofrece una noticia de apoyo al medio ambiente hace que el público se sienta más responsable de sus actos, que apoye la iniciativa… ¡Creen en ella! Sin embargo, la sociedad actual siente una especial devoción por los denominados “programas basuras”, por lo que resulta difícil para la televisión pública despegar a este público del televisor e intentar inculcarle otro tipo de información; una información con contenidos más educativos y culturales.
Por otra parte, debido al recorte publicitario que ha realizado TVE, se ha abierto un debate sobre cómo va a ser posible financiar la cadena. Y es que gracias a la publicidad, la cadena podía subsanar gran parte de sus gastos. El problema viene dado debido a que al tratarse de una cadena pública el Estado es el gran responsable de los gastos de la misma y, por tanto, ninguna persona o empresa privada puede hacerse cargo de ellos. Pero yo me pregunto, ¿puede el Estado hacerse cargo de la televisión pública? ¿De dónde conseguirá el dinero para poder hacerlo? ¿Llegará el día en el que la televisión pública deje de considerarse como tal e intervengan entes privados en su financiación?
¿Acabaremos siendo nosotros (los ciudadanos) los grandes perjudicados en esta decisión? Mi duda recae sobre la comentada subida de los impuestos y sobre si esta tiene algo que ver con la eliminación de la publicidad en TVE, de que si se ha realizado como solución al aspecto de la financiación de la cadena. Pero me abarca una duda ¿era la publicidad un medio tan perjudicial para la televisión pública?
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